Ejercicios espirituales I

Antes de nada, como decía mi abuela: es de bien nacidos ser agradecidos, por lo tanto, quiero agradecer a todos la devota participación en estos ejercicios espirituales que tanto bien han hecho a mi espíritu. Superada ya la semana de pasión es llegado el momento del recogimiento y la reflexión, podrán ver hoy y el próximo sábado, aquí mismo, la interpretación gráfica de mis queridos cofrades de estos pasados, y un poco extraños, días.   

Abel, autor de Lenguaraz de tu capa un sayo, que se ha quedado a disfrutar de su trabajo estos días de asueto para muchos, nos deslumbra con esa luz que parecen ondas en el agua surgiendo a espaldas de la Almudena.

Fernando, autor de Territorio enemigo, que tuvo la suerte de pertenecer a la categoría uno y escaparse a territorios desconocidos y no enemigos, nos ofrece un prometedor contrapicado al más puro estilo Hitchcok de Crucero en Ezcaray (La Rioja).

 

Andrés, autor de El resto que lo haga Don Sesto, nos manda una foto de su no yo y sus no vacaciones. Ha logrado capturar el instante en que brota el genio artístico.

 

Noemí, autora de Boquitas pintadas, me ha sorprendido con su devoción panorámica; nos envía una imagen de la procesión del Borriquito en Bilbao.

 

Isaac, autor de Redeyes, ha sido el que ha hecho gala de más recogimiento en estos ejercicios, lo ha tenido fácil, con una guarida así cualquiera no disfruta de sus no vacaciones.

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