Ha llegado el momento de clausurar estos ejercicios y agradecer a todos de nuevo el entusiasmo y el cariño con el que han participado. Que la paz de espíritu sea con todos ustedes.
Huellas de Emilio y Susana, mi cuñado y mi hermana, que pasaron un par de días en tierras cántabras y pudieron ir a la playa y todo.
Y mientras otros disfrutaban del sol y de la arena yo festejaba la lluvia que caía a cántaros. Esta fotografía la tomé desde la puerta principal del trabajo.
15 comentarios:
Es que la lluvia es arena hecha de agua.
Bonito cierre. Bonito contraste entre estas dos últimas.
hola lucía, gracias por el comentario dejado en tardamucho.
danielsan
Querida señorita Lucía. MIL gracias por el ejercicio compartido con todos tus lectores. Ha sido realmente un privilegio estar en hermanable contacto espiritual con tanta gente de tan diversos puntos del mundo.
Besos
Estupendo final. A ver si para la próxima edición me apunto... aunque como fotografíe yo lo que veo desde el trabajo, será deprimente.
Besos
Ha sido una semana llena de buenas fotos y opciones. La he disfrutado y me ha abierto nuevas puertas. Gracias.
(Te he dejado un premio en mi blog; pasa a recogerlo cuando quieras...)
Pasos en la arena.Sombras en la lluvia.Es todo lo que queda después de una huída o un encuentro.
El regreso.Amén.
Besos y un fuerte abrazo.
¡no sabes cómo, cuánto, de qué manera envidio tu lluvia!
Hola, primera vez que visito tu blog, me gustó mucho. Las fotografías están estupendas. Regresaré a leerte...
Te dejo un abrazo!
Sutiles en su manera de mostrar la nostalgia y el recuerdo.Preciosas fotos.
Uy, el cierre.... creí que era tinta regada. Muy buenos ejercicios.
Un abrazo,
qué bonito final, pero ojalá sea el principio de una saga... qué bellas fotografías, la arena, la lluvia... qué rastro de belleza dejan estos ejercicios espirituales... un gozo para el espíritu, un abrazo
Ite, missa est.
Pero antes, un beso.
Punto y final? ¡¡esperamos que no!!
oM
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