martes, 13 de noviembre de 2007

En el camino


Carta décima
Madrid, 1807
Mi traslado a esta capital ha sido rápido e inesperado. Los médicos habían aconsejado a mi amigo Leandro, de quien he llegado a ser compañero inseparable, que buscara alivio a su creciente melancolía –en realidad la consecuencia de su mortal aversión a los deberes clericales y a la religión con que están conectados- en la libertad y distracciones de la Corte, y yo he sentido incapaz de separarme de él.
El viaje de Sevilla a Madrid, de unas 260 millas inglesas, se suele hacer en pesados carruajes tirados por seis mulas y dura de diez a doce días. El mayoral forma una partida de cuatro personas, y él mismo fija el día y hora de la salida, dispone la longitud de las etapas, señala la hora de levantarse por la mañana e incluso cuida de que los viajeros oigan misa los domingos y fiestas de guardar que ocurran durante la jornada. Sin embargo, como era necesario no demorar la partida de mi amigo, escogimos el procedimiento más caro de la posta y, provistos de pasaporte, emprendimos el viaje de una silla abierta y medio desmantelada, que es el vehículo normal hasta unas treinta millas antes de llegar a Madrid.
Podrá usted hacerse una idea de nuestra Policía y nuestro Gobierno al saber que nos vimos obligados a tomar el pasaporte no para Madrid sino para Salamanca, con objeto de poder entrar de contrabando en la capital. Caballero, nuestro ministro de Gracia y Justicia –departamento equivalente al Home Office inglés-, uno de los instrumentos más complacientes y odiosos de nuestra arbitraria Corte, preocupado por el excesivo número de pretendientes de puestos oficiales que venían en manadas a Madrid desde las provincias, había dado una orden poco tiempo antes prohibiendo venir a la capital a todo el que no hubiera obtenido previamente una real licencia.



José María Blanco White. Cartas de España. Traducción de Antonio Garnica. Alianza Editorial.




Last Train Home. Pat Metheny Group. The Road To You (Nonesuch, 1993)
Otra grabación en directo en el NHK Hall de Tokyo el 19 y 20 de Septiembre de 2002, de muy altas calidad y fidelidad (divx).

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, ¡¡¡¡qué decir!!!! Me encanta la literatura del XIX, pero en particular la española, que son auténticos relatos de vida (aunque este fragmento, además, lo sea en verdad). Galdós es uno de mis autores favoritos. Por otro lado, me choca lo de la "melancolía"; así se ha diagnosticado la depresión desde Hipócrates hasta hace no mucho.
Música espectacular, añado.
Besos.

Anónimo dijo...

Lucía, perdona por el atrevimiento, pero te quiero pedir opinión, consejo, parecer... en fin, estoy pensando y tanteando el terreno para abrir un video club de cine de calidad en esta ciudad, (Castellón), y parece bastante arriesgado, Tesa por ejemplo me ha comentado algunas cosas, de las que tomo nota. Seguro que tú puedes aportarme algo interesante, lo estoy hablando con mucha gente y siempre se aprende o descubre algo. Lo llamaría, probablemente, "arrebato de cine original". Gracias anticipadas y como siempre, felicidades por el blog, que sigue siendo un placer. Un saludo.

Alberto López Cordero dijo...

Por un momento me he adentrado en esos tiempos. Supongo que esos por aquella época, interminables viajes daban para muchas cosas. Para hacer amistades, para vivir situaciones curiosas y como hemos visto y leído en infinidad de películas y libros para pasar más de un apuro.

Lucía dijo...

Samuel, es muy buena idea y los buenos negocios no siempre son los que parecen más fáciles. Te deseo mucha suerte en este nuevo proyecto, ilusión sé que no te faltará.
Hace unos años había un videoclub en mi barrio donde tenían a "Hannah y sus hermanas" en la sección de porno, ya ves...

Besos y ya me contarás.

Flotón dijo...

Ir de Sevilla a Madrid visto como una aventura, con pasaporte interior, con entrada ilegal, al final todo tiempo pasado va a ser peor.

El Doctor dijo...

Leo el fragmento de Cartas de España y acto seguido me adentro en la música de Pat Metheny ¡y todavía tengo las palabras en la mente!¿Cómo lo haces Lucía?No.Mejor no me lo digas.El secreto de los buenos platos no se dicen.Se degustan con satisfacción y de dá las gracias por el buen momento que has pasado.
Besos.

Fernando García Pañeda dijo...

Triste que tuvieran que ser traducidas; literatura española en inglés. El caso de este hombre, aunque no sea el más ejemplar, es de los que hacen que España duela.
Exquisito, Lucía.

Anónimo dijo...

gracias, Lucía, lo de Hannah en la sección de porno, ya les vale, de acuerdo que Woody Allen dice que el cerebro es su segundo órgano favorito, pero de eso a lo otro, y que quede claro que para mí el porno tiene algunas joyas que son despachadas con demasiada malevolencia, ignorancia y religiosidad mal entendida, Un saludo, y si va para adelante te lo digo, de momento empiezo blog con corta y pega de lo del cine (arrebatodecineoriginal.blogspot.com)