El mejor cliente de V. I. Warshawski le pide que investigue algo simple: su anciana madre vive en una residencia de lujo en frente de su antigua mansión familiar y algunas noches ha visto luces en el ático. En la primera visita que Warshawski hace a la finca no descubre nada, las puertas y ventanas no han sido forzadas y la alarma permanece conectada. Pero en una nueva visita nocturna todo toma un giro inesperado, descubre a una adolescente merodeando por el jardín y durante el forcejeo para detenerla accidentalmente cae en un infecto estanque lleno de algas y hojas. En el estanque no sólo hay naturaleza muerta, también hay un cadáver. El hombre muerto es un periodista afro-americano, en la revista para la que trabaja no saben que hacía allí, el barrio es una de las zonas más elitistas de Chicago donde tienen sus mansiones las familias más poderosas; el cadáver no presenta signos de violencia y la policía concluye que el hombre llegó hasta allí sólo para suicidarse. Como cabe suponer esta conclusión no satisface a la familia del difunto y contratan a Warshawski para que descubra las verdaderas causas de la muerte.
Y como en toda buena novela negra las cosas comienzan a complicarse. La adolescente es la nieta de uno de los editores más influyente de la nación que fue investigado durante la caza de brujas de la época de McCarthy pero que no tuvo mayores complicaciones después del primer interrogatorio. El periodista estaba investigando la vida de la bailarina y coreógrafa Kylie Ballantine promotora del Proyecto de Teatro Negro y miembro del Comité para el Pensamiento y la Justicia Social, refugio de izquierdistas durante los años 40. Muere en extrañas circustancias el asesor del Comité de Actividades Antiamericanas que durante la caza de brujas truncó la carrera de la bailarina y de otros artistas que fueron acusados de comunistas. Desaparece un joven egipcio acusado de terrorista... Todo se entrelaza en un tapiz que página a página nos va desvelando que los viejos rencores y enemistades pueden destruir vidas inocentes cincuenta años después.
-Tengo órdenes de registrar su domicilio -anunció el agente federal.
Eso me llamó la atención, y le exigí ver la orden de registro.
-Señorita, de acuerdo con la Ley Patriótica, si creemos que hay una situación de emergencia que afecta a la seguridad nacional, tenemos permiso para saltarnos el procedimiento de pedir una orden. -Tenía una vocecita nasal que le hacía parecer el paradigma del burócrata.
-Yo no estoy involucrada en ninguna situación de emergencia. Y nada de lo que hago afecta a la seguridad nacional.
Me guardé las llaves de casa en el bolsillo trasero de los vaqueros y me apoyé en la puerta.
[...]
Durante el registro, el señor Contreras no dejó de hacer comentarios sobre los hombres que se escudaban en las placas para hacer el trabajo que ninguna persona decente aceptaría.
-Permítanme que les diga que eso lo vi en Europa en el 44, pero jamás pensé que lo vería en mi propio país. Arriesgué la vida en las playas de Anzio, sé lo que es ver cómo se te viene encima el fuego real de artillería, a mis compañeros destrozados a mi alrededor. De haber sabido que lo hacía para que alguien pudiera entrar en cualquier casa de América sólo porque les apetece, nunca me habría embarcado en aquella lancha de guerra.
Lista negra. Sara Paretsky. Suma de letras. Santillana.
Si desean más información sobre este libro pueden leer la estupenda reseña que ha hecho Noemí en Boquitas Pintadas.
Tags: Novela negra, Sara Paretsky, V. I. Warshawski Powered by Qumana
15 comentarios:
No soy fanática de la novela negra pero...reconozco que esta tiene buena pinta...
Besotes y gracias por la recomendación...
¿Has disfrutado de la novela? Yo, mucho. Es la primera que he leído de Paretsky y no será la última. Y la investigadora, Victoria, es una tipa genial.
Qué buena pinta tiene!!!
Me gusta mucho Paretsky, creo que he leído todo lo que hay editado en castellano. Mi preferida es "Tiempos difíciles" en la que Warshawski acaba en la cárcel para poder resolver un caso. En la novela se muestra la triste realidad de las cárceles norteamericanas que están en manos de empresas privadas.
Sinceramente, no se que tipo de filigranas haces para sacar tanto tiempo para la lectura, pero realmente admiro que puedas acaparar todas esas obras tan geniales que nos recomiendas.Besos.
Si yo te contará, Alberto. Antes de empezar con el blog leía un montón, ahora casi no me queda tiempo.
Un abrazo.
La verdad es que, entre tu comentario y el de "Boquitas Pintadas" con el que enlazas, me atrae un montón leerlo.
Un abrazo, Lucía
Pues coincido con Entrenómadas, tiene una pinta fantástica. En especial me gusta esa incisión en la asimilación de costumbres y hábitos de seguridad con los nazis en la Europa de los cuarenta.
Eso tiene la novela negra, que además de sumirnos en historias absorbentes y fascinantes, da mucho para pensar.
Besos.
Aunque muchos no lo crean con la novela negra también se aprenden cosas muy interesantes.
Abrazos.
li o teu post
não conheço o livro
mas fez-me lembrar outras listas negras, como as da ditadura
abrazo europeo
Apunto "Tiempos difíciles", de Paretsky, en los primeros puestos de mi interminable lista de cosas por leer.
Los rencores y enemistades deberían caducarse y autodestruirse -en la vida real- en las novelas no; que dan mucho juego.
Un abrazo
Paretsky... Por lo que dices aquí promete y se añade a mi lista de pendientes... Saluditos ;)
Me perdí la entrada de Noemí estando de vacaciones.
Sólo me he aproximado a V.I. Warshawski en el cine (con un título vomitivo en castellano), y lo único que merecía la pena era ver las evoluciones de la mujerona K. Turner.
Tendré que buscar algún libro.
Pues yo no he tenido la suerte de ver a la Turner en Detective con medias de seda. Debería buscarla y verla.
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