viernes, 11 de mayo de 2007

La casa del boticario, de Adrian Mathews.

Ruth Braams trabaja en la oficina de los Países Bajos para el proyecto de Restitución de Obras de Arte que fueron expoliadas durante la época nazi. Por casualidad se ve implicada en la reclamación de un mismo cuadro por parte de dos personas, una es la única superviviente de la familia judía que poseía el cuadro antes de la guerra, y la otra es su vecino holandés que quedó al cuidado del cuadro cuando la familia judía fue deportada a un campo de concentración.  El cuadro en cuestión fue pintado por un antepasado de la mujer que lo reclama y esconde su propia historia de amor y de odio. Un cuadro por el que el mismísimo Hitler se interesó.


Un libro que tiene todos los ingredientes necesarios para mantenerte pegado al sofá durante dos días leyendo sin parar, pero que no lo consigue. Al personaje principal le falta carisma y cierto atractivo y se pasa un buen número de páginas obsesionada con la muerte de su ex novio, parte que me parece superflua y sin relación con el argumento. Así mismo los personajes secundarios son muy flojos y todavía menos atractivos. En general tengo la impresión de que le falta intriga.
 De todas maneras como no quiero buscarme problemas con ninguna editorial, ni que me incluyan en la "lista de bloggeros indeseables", les recomiendo encarecidamente que lo lean y me hagan saber qué les parece.  

"La casa del boticario". Adrian Mathews. Editorial Alfaguara.

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