domingo, 11 de octubre de 2009

Ojos de agua, de Domingo Villar

Tenía ganas de leer este libro, conocía tantas buenas reseñas sobre él que ya me daba un poco de vergüenza haberme despistado tanto, como abnegada lectora de novela negra que soy ya no podía retrasar más el momento de empezarlo.

Al haber tantas apostillas en la red no voy a hacer otra al modo tradicional para no aburrir a los distinguidos lectores, por lo que esta entrada va ser sobre algunas de las cosas que más me han gustado de Ojos de agua. Solo hablo de unas pocas , porque el libro me ha gustado de principio a fin pero no es plan de contarlo todo aquí.

Me ha gustado:

-Que el encabezamiento de cada capítulo fuese un sustantivo con sus diferentes acepciones, y que una de ellas tuviese que ver con lo que estaba por acaecer.

-Que algunos personajes dijesen carallo o cosiña, entonces me imaginaba los diálogos con acento gallego y no podía evitar recordar una compañera de clase que era gallega.

-La mala leche que se le pone a Rafael Estévez, el compañero del inspector Caldas, cuando le responden con otra pregunta. A Estévez lo acaban de trasladar desde Zaragoza a Vigo y no acaba de entender el espíritu gallego.

-Que el inspector Leo Caldas encienda un cigarrillo al entablar una conversación, para protegerse de su timidez tras un escudo de humo.

-Que algunas escenas consigan hacerme reír y que otras, como la que interpreta Estévez en un bar de alterne, consigan arrancarme verdaderas carcajadas.

Ya tengo la segunda novela de Domingo Villar sobre el inspector y su ayudante, La playa de los ahogados, me la ha dejado amablemente Lammermoor. Quedé el otro día con ella para ir de compras a la librería de viejo y tomar un café y de paso me trajo el libro, me dijo que si Ojos de agua me había gustado, La playa de los ahogados me iba a gustar mucho más. Can’t wait.

19 comentarios:

entrenomadas dijo...

Pues ya sé lo que voy a leer. Andaba algo dubitativa. Gracias, Lucía.

Y gracias por ese pedazo de comentario que has dejado. Todo un texto!!!


Kisses,

Marta

Lucía dijo...

Gracias a ti Marta, por permitirnos esos pequeños desahogos. Lo bueno sería charlar tranquilamente con un café delante porque el espacio para los comentarios a veces resulta pequeño.

Fernando dijo...

pues así me gusta...aunque yo tengo dos docenas de poemarios que leer...en fin...besos.

Insumisa dijo...

Por el momento estoy agarrada con lo del Foucault. No mucho, debo reconocerlo, anoche me quedé dormida en la página 46... y son mas de 800 páginas. Así que tengo trabajo para rato.
Pero estoy tomando nota de tus sugerencias.
Besos

público dijo...

Soy sqfl. leere esta recomendación pero gracias por tu comentario en mi blog a La Mujer de Verde . ¿ Puedo referenciar tu página en la mía ? Thanks.

Lucía dijo...

Me imagino lo ocupado que estarás Fernando, ánimo hombre.

¡Ay Foucault! Yo también daba cabezazos sobre él, Piel de Letras.

Sqfl, gracias por tu visita. Te enlazo yo también.

Besos.

Alice Silver dijo...

Otra más para el club de fans de Domingo Villar :)

EvitaBlu dijo...

No he leído nada suyo, veo que tambien es crítico gastronómico, un factor importante y a tener en cuenta. Desde luego tu reseña es escueta pero suficiente para intuir más o menos por donde van los tiros. No sé porque me ha recordado a Felipe Benítes Reyes, seguramente por el toque humorístico pero mejor te lo cuento si me decido a leerlo.

Beso

Francisco Ortiz dijo...

Lo que destacas lo destacaría yo también, y el buen rato que se pasa uno con este libro.
PD: Disculpa no visitarte en algún tiempo. De nuevo enlacé tu blog -por olvido no estaba- y vendré a rendir visita obligada por aquí.
Un saludo.

Esti dijo...

Con estos apuntes voy a tener que comprármelo :)

Unknown dijo...

Pues sí que suena bien. Es una pena que ahora mismo tenga muy poco tiempo para leer por placer. Acabo de terminar Saber perder de David Trueba, y creo que voy a tardar en poder sentarme a disfrutar de la lectura. Snif, snif :)

Un abrazo!!

Lucía dijo...

Alice, ahora soy incondicional, ya tengo ganas de que se publique un tercero.

Francisco, me alegra verte de nuevo.
Todavía me lo estoy pasando mejor con el segundo, que lo estoy leyendo estos días.

Ya me contarás, Esti.

Qué se le va hacer Alfredo, hay momentos en que es imposible. Esta última temporada el único ratillo que tenía para leer era cuando desayunaba, de 6 a 6.30 de la mañana. El resto del día ni acercarme a un libro podía.

Besos.

Lucía dijo...

Eva, en el libro se habla de comida y se hacen referencias a ella constantemente, como hacía Vázquez Montalban o como hace Camilleri. Se te hace la boca agua.

Un beso.

Anónimo dijo...

Ay dios. Y todavía hay quien dice que los blogs no sirven para nada... Mira por dónde acabas de descubrirme un autor que no conocía (y eso que leo bastante novela negra, lo cual lo convierte en imperdonable) y corro rauda y veloz (es un decir) a buscar cosas suyas.
Qué bien.
Millones de gracias.

Lucía dijo...

Brujaroja, estoy segura que los que dicen que los blogs no sirven para nada son los mismos que dicen que leer es perder el tiempo.
Ellos se lo pierden, nosotros mientras tanto nos lo pasamos en grande.

Un abrazo.

l'archivadora dijo...

Hola, Lucía. Antes que nada gracias por la mención.
Coincido contigo en las razones por las que te gustó Ojos de Agua.Y me alegra ver que dices que lo estás pasando aún mejor con el segundo-¡estaba un poco intranquila!
¡Parece que para la tercera entrega tendremos que esperar! ¡Snifff!

Lucía dijo...

Lammermoor, habrá que armarse de paciencia para esperar el tercero. De momento disfruto del momento.

Un abrazo.

39escalones dijo...

Jo, me apunto ambos.
Besos.

HLO dijo...

Vaya, suena bien, una novela negra con la que te puedes reír (es que acabo de leer el último Mankell y ando contrita aún)