domingo, 8 de marzo de 2009

Óxido


Medina, otra de las revistas oficiales de la organización de Pilar Primo de Rivera, había ofrecido en noviembre de 1942 una tabla ilustrada para practicar "El deporte en la casa", en la que indicaban, al lado de cada dibujo aclaratorio, los beneficios de  ese método gimnástico: limpiar los cristales proporciona "un busto bonito"; barrer "es un gran ejercicio para los brazos"; tanto planchar como darle cera al tablero de una mesa logra que "adquiera gran belleza el talle", que también consigue "soltura" al estirarse para quitar "esas telarañas tan altísimas que se forman en un rincón del pasillo"; sacarle brillo al suelo con unas gamuzas atadas a los pies ayuda a "conseguir unas piernas fuertes y bien formadas"; limpiar el polvo que se acumula sobre los armarios "da elasticidad al cuerpo" y proporciona "unos tobillos finos, si te empinas de vez en cuando"; finalmente, dar lustre a todos los metales de la casa es como hacer flexiones, "pues lo mismo estamos de rodillas que de pie", y accionar el pedal de una máquina de coser equivale a practicar el ciclismo.


BENJAMÍN PRADO. Mala gente que camina. Alfaguara (2006)

Speedbag Ave Maria, 1997, videography Audrey Kindrid. Annie Lanzillotto.

14 comentarios:

Antonio dijo...

¿Qué fuerte, no:?
Feliz Día

Tanhäuser dijo...

¡Madre mía!
Sin palabras.
Besos afligidos.

Fernando dijo...

he leido el libro hace un tiempo...la verdad que es como si en todas las dictaduras pasará algo parecido con respecto a la desaparición de niños...y con respecto a lo de Primo de Rivera...sin comentarios...besos.

Ricardo Guadalupe dijo...

Extraordinario contraste el que planteas, entre la mujer prototipo de la época de Primo de Rivera, y la de un tipo de mujer de hoy en día, que pega a un puching ball cantando y es capaz de subirse a un ring y boxear. Los tiempos cambian.
Un beso

Elena dijo...

Leí estas líneas hace muchos años, cuando impartí clases de Historia de España en 2º Bachillerato durante algunos años seguidos. Le llevaba a mis alumnos muestras de la educación de la época franquista, o de las revistas de aquella época, y se quedaban completamente boquiabiertos. Qué alivio no haber vivido aquello en carne propia. Qué desgracia para todos los que tuvieron la desgracia de vivirlo. Las frases que recoges en tu entrada suenan ridículas hoy, pero hubo un tiempo en que eran tomadas muy en serio.

Un abrazo

Luisamiñana dijo...

He visto esos textos en fotocopias de las ediciones de época. Los he visto reproducidos en internet. En el libro de Prado. En fin. Me siguen produciendo la misma pena y la misma rabia, aunque los lea cien mil veces. Parece un chiste, pero todavía creo que no somos conscientes del daño que hicieron esas y otras consignas más malévolas en las mujeres y en las personas en general de este país. Mucho daño.

Besos

39escalones dijo...

Ya lo dijo el viejecito de "Karate Kid": "dar cera, pulir cera...". Monstruoso, cuaternario, paleolítico, escalofriante párrafo. Espero que disfrutaras del día.
Abrazos.

Lucía dijo...

Menos mal que esos tiempos ya pasaron y que las cosas han cambiado con sentido común.

Un abrazo para todos.

Esti dijo...

Lo peor es que es real...

BarakKhazad dijo...

y entonces, ¿por qué no al revés?
oh, pobres, ellos, que no tienen derecho a estar guapos haciendo deporte y ponerse en forma... o igual es que ni interesaba que él estuviera guapo; simplemente, que ella lo estuviera, y de paso, que hubiera limpiado la casa mientrastanto...

dior mio, qué desfachatez... y qué fachez...

:-(

menos mal que ya casi no...

Fernando García Pañeda dijo...

Realmente ha habido muy nefastos ochos de marzo en el pasado. No muy remoto.
Extraordinario contraste, Lucía.
Un beso.

Tesa Medina dijo...

Lo tuve en mis manos, mis asombrados ojos lo pudieron ver en un intento de reedición de libros de la postguerra, en uno de mis trabajos.

Si el texto es para vomitar, imagina las ilustraciones, porque cada consejo venía con su correspondiente ilustración.

Prefiero el guiño de la boxeadora cantando el Ave María.

Todavía queda, pero cuánta caspa no hemos quitado de encima.

Besos, Lucía

EvitaBlu dijo...

Le tiraría un zapatazo y me quedaría tan a gusto, oye.

Un antes y un después bien traído.

Besos Lucía

entrenomadas dijo...

Deja una sensación de vacío enorme. Yo también le tiraría el zapato.
Menos mal que cualquier tiempo pasado no fue mejor.

Un beso,


M