Amilcare Carruga era todavía joven, no carente de recursos, sin exageradas ambiciones materiales o espirituales: nada le impedía pues gozar de la vida. Y, sin embargo, observó que desde hacía un tiempo la vida para él iba perdiendo, imperceptiblemente, su sabor. Cosas de nada, como por ejemplo mirar a las mujeres por la calle; en otros tiempos solía comérselas con los ojos, ávido; ahora tal vez trataba instintivamente de mirarlas, pero en seguida le parecía que pasaban como ráfagas, sin producirle ninguna sensación, y bajaba indiferente los párpados. De las ciudades nuevas, que en otros tiempos le exaltaban -como estaba en el comercio, viajaba a menudo-, ahora sólo notaba la molestias, la confusión, la desorientación. Antes, por las noches -vivía solo-, solía ir al cine: se divertía, cualquiera que fuese el film; el que va al cine todas las noches es como si viese un único gran film todo seguido: conoce a todos los actores, inclusive los característicos y los extras, y ya eso de reconocerlos cada vez es divertido. Bueno, pues ahora también en el cine todas esas caras le parecían descoloridas, chatas, anónimas; se aburría.
ITALO CALVINO. La aventura de un miope. Los amores difíciles. Tusquets Editores, 1993.
12 comentarios:
Michelangelo Antonioni.
Esto es cine... dos mundos trazados de forma sublime. Ella está divina.
Italo Calvino siempre es una delicia.
Un gusto que estén los dos junticos.
Un beso,
Marta
Me gusta el protagonista del cuento, pero ahora estoy en una fase totalmente contraria, cuando parece que algo dormido despierta. También otros intereses, y cosas por hacer, sin prisas. Incluso me parece que miro y me ven de otra manera. No sé porqué, pero mejor no lo cuento, para no estropearlo..
Me ha gustado mucho el texto, es un soplo de ánimo en el mar de la calma.
Supongo que la demora se refiere a ese vacío del que se aburre y espera algo sin saber qué es. Me ha encantado
Un abrazo
Un escritor imperdible y una película de antología. Abrazos.
Todo en la vida se va deteriorando, lo que antes era bello hermoso y imprescindible a través del tiempo ya no lo es; las figuras,la belleza el sexo las pasiones, se va apagando como una llama que se va consumiendo, y si esto no fuese a si seria mucho peor, no se existiría.
Un saludo efusivo, y un post muy mágico.
Espero que nunca me llegue a pasar como a Amilcare, al menos viendo cine... Magnífica escena del mejor, para mí, periodo de Antonioni. Monica Vitti estaba siempre soberbia en sus películas. Luego desvarió en lo peor del "landismo" a la italiana...
Sensacional mezcla, como siempre.
Besos
El gusto de la vida hay que lucharlo, no hay que desfallecer... ;)
Calvino es estupendo. Hace años leí El barón rampante y me encantó. En cuanto a Antonioni, no me perdía ni una de sus películas, cada vez que me dejaba caer por los cine-clubs de mi primera juventud...
Besos, Lucía.
hay épocas así en que todo se torna árido y sin sabor y el mundo se desliza delante de nuestros ojos sin apenas tocarnos..pero igual que tony ahora estoy en una fase donde todo cobra color e interés de nuevo...Antonioni de mis directores favoritas y la actiz me encanta..la vií en muchas películas...pasé a dejarte un saludo cariñoso..últimamente he estado un poco perdida en mis laberintos del mundo pero siempre te recuerdo con cariño..saludos..denise
hola lucia!
i am very enjoy in holland!
(today, lastday...)
have a nice weekend!
besos
sakato
Antonioni,el gran maestro del tedio y del vacío,de los personajes que nunca llegan a comunicarse.Los sonámbulos de la existencia y los atemorizados a fracasar cuando ya están fracasando.Me encanta el cine de Antonioni.Mi próxima entrada escribo sobre él.¡Felíz coincidencia!
y que te puedo decir del gran Italo Calvino.En sus cuentos pululan personajes que he visto gracias a éste bello post a Monica Vitti.
Besos y un fuerte abrazo.
Hola, Lucía. Espero no experimentar nunca el tedio ni la indiferencia.
A mí me interesa desde la vida de las orugas hasta como se sostiene un puente, creo que perder la curiosidad es una manera de morir en vida. Siempre encuentro algo que me llame la atención.
Los bellos actores y la fotografía hasta el modo de narrar hacía que me enganchara a las películas de Antonioni, aunque luego pensara que sólo hablaba de seres incapaces de comunicarse, aburridos, tediosos…
Así me vi sus películas, si hubiera pensado que sus historias no me interesaban me hubiera perdido algunos momentos muy buenos de su cine.
Una combinación muy sugerente.
Besos.
Calvino imperdible y la Vitti una Diosa que ha traspasado generaciones.
Tu texto de lujo, Lucia.
Abrazos,
Maya
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