El silencio
Mi padre solía decir:
"Las personas superiores jamás hacen visitas largas;
no hay que enseñarles la tumba de Longfellow,
ni las flores de cristal de Harvard.
Autosuficientes como el gato
(que se lleva la presa a su rincón,
con el rabo fláccido del ratón colgándole de la boca como un cordón de zapato),
a veces disfrutan de la soledad,
ya que se pueden quedar sin habla
al oír palabras que les hayan encantado.
El sentimiento más profundo se expresa, siempre, en silencio;
no en el silencio, sino con discreción".
Tampoco dejaba de ser sincero cuando decía: "Haz de mi casa tu posada".
Las posadas no son domicilios.
Poesía reunida (1915-1951). Marianne Moore. Traducción e introducción de Lidia Taillefer de Haya. Edición bilingüe. Poesía Hiperión.
Fotografía: Olvidadas. Gaston.
Tags: Poesía, Marianne Moore, Fotografía, Gaston Powered by Qumana
24 comentarios:
"Haz de mi casa tu posada" tiene otra connotación en mi tierra. Es "Casa Abierta" en el sentido mas amplio de la expresión. Tu padre era sabio. Un beso Lucía. Gracias por comentar regularmente en mis blogs. H.
Pues ya ves, mis amigos y familiares se lo toman al pie de la letra, ellos dicen.”Hagamos de tu casa una posada” Y por acá van pasando, eso sin en orden y por turnos.
Me gustó la poesía, gracias por descubrirme tantas cosas interesantes. Besos.
Ahora es tiempo de recibir familia o despedirla. Besos.
Lucía,es un precioso post.Me ha hecho venir a la memoria los relatos de Felisberto Hernández.Un recuerdo en sépia que se niega a desaparecer del todo.
Como siempre,es un placer visitar tu blog.
Besos.
Gracias por tus visitas, Lucía.Me alegra enterarme, por tus comentarios, que haz pasado por ahí...
Un abrazo, Paz
Precioso poema, y me encanta la foto.
Hay un proverbio escocés que siempre me ha gustado: "las visitas son como el pescado: a los tres días, huelen".
Besos
una poesía muy bien acompañada
gracias
mi casa no es posada; es refugio, cueva, lugar de reflexión y descanso.
Me has hecho pensar... ¡Ay, el silencio!
Besos
qué bello poema, y además es verdad, lo más profundo queda en el fondo del corazón, con su música callada, a veces dulce y a veces feroz...
Me gusta la forma de entender el tiempo y el espacio de tu padre, cargada de delicadeza...
B x C
tiene toda la razon. las cosas son asi, las mejores visitas son aquellas en las que te quedas con ganas de que se quedasen mas y no en las que te quedas con ganas de que SE VAYAN YA!
jejeje
un beso
Sepan que serán siempre bienvenidos a esta humilde posada.
Abrazos.
me encanta la foto: toda ellla incita a hablar con discreción. A imaginar lo que allí se dice... todo esto sin que en le escena haya alguien.
saludos,
Alguien me contó hace tiempo que aquí había la costumbre de "anar a callar a casa d´un amic" es decir traducido literalmente "Ir a callar a casa de un amigo".Una visita , para sentarse alli cerca de el , mientras el sigue con sus cosas y no interrumpe su vida cotidiana para atenderte y darte conversación , si no hace falta. Lo encuentro deliciosamente reconfortante. me gustan este tipo de visitas.
Padre inteligente = hija inteligente. Abrazos.
Me encanto, de casta le viene al galgo... me recordo la frase de tarantino que me encanta la de los silencios, que gusto no tenerlos que llenar y que gusto sentirse en casa ajena como en propia, eso es tu blog, mi posada.
Paso por una racha personal algo espinosa y necesito alejarme un poco pero desde La Coctelera me dejaron un regalo inesperado y yo tengo alli para ti, pastelillos de arroz.
Te he ido poco a poco cogiendo un cariño especial, se que eres merecedora de él, pero dejame que asi te lo demuestre.
Besos, amiga Lucia.
Pompas, estos pastelillos de arroz que has dejado para mi son dulces y amargos a la vez. Dulces por el cariño con el que fueron hechos y por venir de tu mano; y amargos por el significado de despedida que esconden.
Me he sentido muy halagada y agradecida.
Besos.
Donde ha ido a parar el comentario que puse? o_O
ultimamente me pasan cosas rarísimas !
Besos
¡Ay Gwynette, no encuentro ese comentario por ningún sitio!
Estoy en completo acuerdo con las palabras del padre de la Sra.Moore. Con la honrosa excepción de algunos íntimos, es una indelicadeza obligar al anfitrión a decir: ¡Uy qué tarde se ha hecho, y yo entreteniéndoles cuando SEGURO QUIEREN IRSE A DORMIR!
Pd: Si cambia de opinión con respecto a Jô Soares, sepa que la él la espera.
Gracias por invitarno a tu posada, prometo ir con discreción y abrazada del silencio con un libro para compartir.
Un beso,
Maya
Maya, si tu traes un libro yo pongo los bombones.
Besos.
Los blogs se han convertido en las posadas silenciosas, amables y protectoras. Encontramos cobijo y comprensión.
Tu casa es una posada muy acogedora, llena de trozos de sabiduría y arte.
Me quedare el tiempo justo y prudente para disfrutar.
Pero bien acomodada en una de esas butacas.
Seguro que eres una gran anfitriona para tus visitas.
Un abrazo.
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